09 diciembre 2019

Mañana de domingo en Gante (II)

Después de pasear por la zona del Ayuntamiento, la siguiente parada obligada ha sido el Castillo. Aunque no he llegado a visitar su interior, merece la pena pasear por la muralla ya que está muy bien conservado.
Justo enfrente del castillo se halla la antigua Lonja de Pescado, que en la actualidad alberga la Oficina de Turismo y una cafetería-restaurante. Y en ese mismo barrio está también la antigua Lonja de Carne, donde también hay ahora un restaurante. Resulta un lugar bastante original, con jamones colgando del techo.
Es una zona bastante tranquila, donde se puede pasear entre canales y fotografiar rincones con mucho encanto. Para descansar un rato y reponer fuerzas, nada como tomar un menú de sopa caliente con su guarnición, dos panecillos típicos belgas y una mandarina... ¡por el módico precio de 4 €! El sitio está justo al lado de un canal y se llama Souplounge, todo un descubrimiento.
Y para rematar la jornada en Gante, antes de volver a Bruselas, asistir a un concierto de música de cine interpretado por la European Philarmonian... sin duda, el mejor colofón para una amante del cine y de la música clásica.

Mañana de domingo en Gante (I)

Si ayer reconozco que me aturullé un poco con tanta gente comprando en Brujas, hoy sin embargo he disfrutado de una mañana tranquila y relajada por Gante. El domingo es lo que tiene, casi todo el comercio permanece cerrado durante su merecido descanso semanal.
Así que he madrugado y, tras un rico desayuno, me he dirigido al centro, más concretamente a la llamada "zona de las tres iglesias". Como la catedral estaba cerrada, con su bella torre en proceso de restauración, he subido a lo alto de la Torre Belfort, desde donde se obtienen unas increíbles vistas de Gante. Una curiosidad: allí mismo se puede ver el dragón original que estaba encima de la torre, y que en fiestas escupía fuego por la boca.
Justo al lado de la Torre Belfort se halla la iglesia de San Nicolás, preciosa por dentro y por fuera. Un poco más adelante se llega al edificio que alberga el Ayuntamiento, cuya fachada gótica es impresionante.

07 diciembre 2019

Brujas en Navidad... un cuento de hadas

Una vez en Brujas, se puede ir andando hasta el centro ya que hay un sendero bien señalizado, y cuesta unos quince minutos. La otra alternativa es coger un autobús que pone "Centrum" en la misma puerta de la estación de trenes.
Hoy estaba lleno de turistas debido al puente de la Inmaculada (españoles por todas partes), a la proximidad de las fiestas navideñas, y el hecho de ser sábado también ha influido bastante. El ambiente de la Marktplatz era increíble, con sus puestos del mercadillo de Navidad.
Aunque es mucho más interesante perderse por las callejuelas de Brujas y descubrir rincones que parecen sacados de la época medieval. Hay turistas que prefieren pasear en calesa, otros dan una vuelta en barca por los canales... todo vale para lograr esa ansiada foto que nadie tiene.

Excursión a Brujas

Lo primero que he hecho esta mañana, nada más desayunar, ha sido coger el metro para ir a ver el famoso Atomium. Está en las afueras y, por lo que me han comentado, no vale la pena entrar, aunque el simple hecho de llegar, verlo por fuera y hacerle un par de fotos... creo que sí ha merecido la pena.
A media mañana he ido en tren a Gante, mi segunda etapa del viaje. Por lo que he podido comprobar, viajar en tren por Bélgica es rápido, sencillo y bastante barato. Además, si has impreso el billete por Internet, no es necesario validarlo antes de subir como ocurre en otros países, sólo hay que mostrarlo al revisor cuando lo pide.
En Gante he estado una hora, el tiempo justo para hacer el check-in en el hotel, dejar la maleta en la habitación y hala, de nuevo a la estación a coger el tren a Brujas.
En total, han sido trayectos cortos: Bruselas-Gante, unos 40 minutos, y Gante-Brujas, 25 minutos, a una media de 8 € cada viaje de ida y vuelta. Y lo mejor, sin duda, el paisaje. Esas campiñas tan verdes salpicadas de casitas típicas belgas con su iglesia de tejado de pizarra... Très jolie!

Atomium de Bruselas

06 diciembre 2019

Bruselas... ¿quién dijo frío?

Plato típico belga





Iluminación navideña
   Aún no he visto Bruselas de día, pero la verdad es que me ha encantado conocerla de noche. Los edificios cuentan con una muy buena iluminación y merece la pena perderse entre la gente, sin dejar de mirar hacia arriba.
Sin duda, la Grand Place es una de las plazas más bellas del mundo, sobre todo si te gusta tanto el estilo gótico como a mí, y no me refiero a las hijas de Zapatero...
Además, con la sorpresa añadida del cambio de color de la iluminación al compás de la música, que tiene lugar cada media hora, para gozo y disfrute de todo aquel que pasea por la Gran Place a esas horas.
En cuanto al frío, no hay mejor manera de hacerle frente que tomando un vino caliente ("vin chaud" como lo llaman aquí) en alguno de los puestos navideños que hay por la calle. Y para rematar, una buena taza de chocolate caliente acompañado de un goffre.
Eso para los más golosos... Yo he preferido sentarme a degustar el plato típico belga: mejillones al vapor con patatas fritas. Curioso, ¿verdad? Ahí os dejo una foto para los incrédulos. Y ahora a dormir, que mañana madrugo para acercarme en metro hasta el Atomium antes de irme a Gante, siguiente visita del viaje.

Puente de diciembre en Bélgica

Ayuntamiento de Bruselas
¿Qué mejor lugar donde pasar el puente de diciembre que en Bélgica? Para ser más exactos, en Bruselas,  Gante y Brujas. Y por lo visto no soy la única que ha tenido la idea de venir aquí estos días, ya que está repleto de españoles.
Lo que más me ha impresionado al llegar al aeropuerto de Bruselas es su tamaño. Pasillos interminables hasta encontrar las cintas de equipajes, para lo cual tienes que salir de la zona de llegadas y te quedas con la duda sobre si tu maleta terminará perdida en el "limbo" de los aeropuertos, esa zona que Tom Hanks conoce a las mil maravillas.
Otra cosa que me ha sorprendido ha sido la enorme cantidad de hombres trajeados que me he cruzado en el aeropuerto. No olvidemos la importancia que tiene esta ciudad en Europa. Y por supuesto, viernes a las cinco de la tarde... hora punta, sólo superada por la hora de salida de la Bolsa de Nueva York :)

07 agosto 2019

Lago Maggiore (II)

La llegada en barco a Santa Caterina del Sasso es espectacular. Se trata de una iglesia construida en la montaña y que está literalmente colgada sobre el agua. Dicen que, en el siglo XIII, un comerciante naufragó justo en ese lugar y, en agradecimiento por haberse salvado, decidió dejarlo todo y hacerse eremita, construyendo allí mismo una iglesia-monasterio. 

Para acceder tanto a la iglesia como al restaurante que hay en la parte superior, junto al aparcamiento, han construido un ascensor para salvar los ochenta escalones que hay. La entrada a la iglesia es gratuita, destacando los antiguos frescos. Y hay un sitio ideal para descansar o almorzar a la sombra, justo enfrente de la entrada al conjunto monacal. Una visita totalmente recomendable.

Laveno es un pueblecito curioso de ver y que se puede visitar tranquilamente en menos de una hora. En cuanto a Intra, es una ciudad bastante más grande y turística, aunque no me ha parecido que tenga gran cosa para ver.

Y ya para rematar el día, paseo por las calles del centro de Stresa, con concierto de jazz en una plaza y cena incluidos. Sin duda, ha sido una inmejorable toma de contacto con el Lago Maggiore.

Lago Maggiore

Hoy en tan sólo dos horas he cambiado totalmente de escenario, y digo "totalmente" porque el Lago Maggiore no tiene nada que ver con el Lago di Como, donde estuve ayer. Es el más grande de los lagos del norte de Italia, de ahí el nombre, Maggiore. Para alojarme he elegido Stresa, ya que su situación en el centro del lago y su cercanía a las Isole Borromee me parecen idóneas.

Stresa es una población muy turística, llena de tiendas, restaurantes..., y muy bien comunicada con la otra orilla del lago. De hecho, nada más dejar la maleta en el hotel, me he dirigido a la taquilla del embarcadero para informarme sobre horarios y precios. Al final me he decantado por una completa excursión en barco, organizada a mi manera: primero visitar Santa Caterina del Sasso, luego subir hasta Laveno y por último visitar Intra, para volver desde allí a Stresa.

06 agosto 2019

Bellagio - Varenna - Lecco - Bergamo

Bellagio es un pueblo bastante pintoresco, con callejuelas y rincones preciosos, y lleno de tiendas de souvenirs, ropa, joyerías... Le he dedicado poco tiempo, lo justo para recorrerlo, ya que quería conocer también Varenna. Así que nada, de nuevo al embarcadero a coger otro barco, rumbo a la que llaman "la perla del Lago de Como".
Varenna es un pueblo precioso, lleno también de rincones dignos de ser fotografiados. Las tiendas se caracterizan por ser bastante caras, tanto aquí como en cualquier punto del lago. Y lo más típico es comprar algo de seda, ya sea una corbata o un pañuelo, debido a la importancia que tiene la seda de Como. De hecho, se dice que muchos modistas de Milán acuden allí para coger ideas antes de comenzar a preparar la nueva temporada.
Para finalizar mi "Girolario" particular, me he acercado en tren a Lecco que, aunque más moderno, tiene cosas interesantes que ver. Al volver a Bérgamo ha anochecido mientras estaba en el tren, así que al llegar, cena rápida y a descansar, que mañana me espera... el lago Maggiore!

Recorriendo el Lago di Como

Una vez en la ciudad de Como, lo primero que he hecho ha sido dirigirme a la Oficina de Turismo, que está junto a la catedral. El Duomo me ha gustado, es bastante diferente al resto de iglesias italianas. Luego he ido a la de San Fedele, románica, pero estaba cerrada. Aquí las iglesias cierran muy pronto al mediodía, a las doce, y vuelven a abrir a las tres.
Lo mejor de la visita a Como han sido las increíbles vistas desde Brunate, donde he subido en funicular. Una vez arriba, hay un autobus que te lleva hasta el faro, pero por falta de tiempo, he decidido dejarlo pendiente para mi próxima escapada a Como.
Al final he tenido suerte y he podido comprar un billete para el barco "rápido", algo más caro que el otro, pero en 40 minutos he llegado a Bellagio, mientras que el "lento" tarda dos horas.

Bérgamo y lagos

Hoy ha sido un día agotador, aunque ha merecido la pena. Visitar en un solo día el lago de Como, combinando tren y barco, es toda una experiencia. Existe un billete combinado llamado Girolario Trenord, que por sólo 15 € te lleva en tren desde Milán hasta el lago de Como, teniendo que escoger si lo quieres hacer vía Como o vía Lecco. Así, empezando el recorrido en Como, puedes ir en barco hasta Bellagio y luego remontar el lago hasta Lecco y, una vez allí, volver a Milán en tren.
Sobre el papel tiene muy buena pinta pero luego en realidad, no se puede comprar el abono en la web, nadie te informa sobre cómo adquirirlo... En la estación central de Milán me han mandado de una taquilla a otra hasta que ya, en vista de que era misión imposible, he ido a una máquina y he comprado un billete de tren a Como. Al menos he llegado más rápido en un Eurocity que si hubiera ido en un tren regional.